RECICLAR VS. REUTILIZAR, ¿QUÉ ES MEJOR?


Con el crecimiento de la población humana y el aumento del consumo irracional de bienes, la mejor decisión que podemos tomar si queremos hacerle frente al cambio climático es reducir el consumo. Ese consumo que nos invita a comprar cosas que no necesitamos y que en poco tiempo vamos a terminar desechando. Sin embargo, mientras cambiamos nuestros hábitos y teniendo en cuenta que ya hemos acumulado una gran cantidad de desechos, ¿qué es mejor, reutilizarlos o reciclarlos? Evidentemente las dos son muy buenas alternativas, y son preferibles a seguir produciendo nuevos bienes y gastando los recursos naturales al ritmo en el que lo hacemos hoy en día, pero si hablamos del vidrio, hay un claro ganador: reutilizar. 

Para empezar, vale la pena aclarar la diferencia entre reciclar y reutilizar. Reciclar, por un lado, es un proceso mediante el cual se somete un producto o material ya usado a una serie de procesos físicos o químicos para generar nueva materia prima con el fin de que pueda ser reinsertada en la cadena de producción. Por otro lado, reutilizar es volver a usar los bienes o productos, ya sea para la misma actividad que fueron creados o adaptándolos para utilizarlos con otro fin, por ejemplo, cortar una botella y crear así un vaso es reutilizar. 

El reciclaje del vidrio se desarrolla en 3 etapas: primero, se debe clasificar el vidrio según la coloración y características que este tenga. Para hacerlo se emplea una gran cadena logística que lleva el vidrio desde los hogares y comercios hasta los centros de acopio en donde son clasificados. Una vez se tenga clasificado el vidrio, se debe transportar una planta en donde primero se tritura y después se lava y extraen todos los posibles contaminantes que tenga; por último, se debe llevar el material ya triturado a la fábrica de vidrio en donde es fundido y se le da la forma deseada dependiendo su nuevo uso. 

El proceso de reciclaje consume un 26% menos de energía que producir vidrio desde cero; reduce un 20% la emisión de gases de invernadero y 40% la contaminación del agua. Reciclar vidrio ahorra 1,2 kg de material virgen y evita que 315 Kg de dióxido de carbono se liberen en la atmósfera. 

Entonces, si tiene todas estas ventajas ¿por qué sigue siendo una mejor opción reutilizarlo? En realidad, es bastante sencillo: el proceso de reciclado del vidrio sigue generando un gran gasto energético y una gran contaminación atmosférica, aunque este sea reducido respecto a la elaboración de vidrio desde cero. 

Por un lado, el gasto energético se produce en las diferentes etapas del proceso de reciclado: en su trituración, en el lavado y en la fundición, pues todos utilizan maquinaria industrial para poder procesar las toneladas y toneladas de vidrio, maquinaria que inevitablemente consume mucha energía. El alto consumo de energía es un problema en tanto el 85,45% de la energía eléctrica producida en el mundo sigue siendo producida a partir de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas. Respecto a esto, la reutilización del vidrio lleva la ventaja ya que requiere muy poco, y en algunos casos ningún, consumo energético. 

Por otro lado, la fundición y el transporte del material generan un alto impacto ambiental en forma de contaminación atmosférica. Primero, como vimos en la anterior entrega, https://vitricolombia-com.myshopify.com/blogs/noticias/re-utilizar-es-dar-una-nueva-vida la fundición es un proceso que requiere la quema de combustibles fósiles, generando emisiones al medio ambiente que se suman a las generadas por derretir el material en sí. 

Segundo, el vidrio es un material pesado y voluminoso, por lo que para transportarlo se requieren vehículos de carga masiva que generalmente usan gasolina o diésel como combustible. En Colombia, los trayectos que se tienen que hacer para transportar el vidrio a las plantas donde es fundido tienden a ser largos. Esto debido a que no hay muchas plantas con la capacidad de realizar este proceso, y las que hay se encuentran concentradas en unas cuantas ciudades principales. Por ejemplo, para reciclar botellas de vidrio solo se cuentan con las plantas de Peldar, ubicadas en Envigado, Antioquia; Soacha y Zipaquirá, Cundinamarca; y Buga, Valle del Cauca. De modo que si, por ejemplo, las botellas que se desechan en la Guajira, tienen que transportarse en un camión hasta Medellín.

Fuente: EL TIEMPO

 

Esto es problemático ya que se calcula que los diferentes medios de carga son responsables del 22% de la contaminación atmosférica a nivel mundial. Esta situación es especialmente preocupante en el caso colombiano ya que se cuenta con una flota de transporte terrestre muy vieja, la cual genera mayores emisiones dada la falta de regulación y mantenimiento. Por ejemplo, en el caso específico de Bogotá, los vehículos de carga contribuyen con el 38,5% de contaminación atmosférica, lo que ha generado emergencias ambientales como la vivida en marzo del presente año donde la contaminación atmosférica superó los índices saludables para el ser humano. 

Contrastando con lo anterior, la infraestructura requerida para montar una planta de reutilización es menor y más económica. Permitiendo montar centros de acopio regionales y uniéndose a las redes de recolección locales, por lo tanto, no es necesario transportar el vidrio en largos trayectos contaminantes. Adicionalmente se crea un impacto social positivo, ayudando a los recicladores de nuestra comunidad y a las pequeñas empresas que se dedican a esta actividad, y un impacto ambiental, previniendo que se quemen miles de litros de gasolina o diésel en el transporte de este material a las grandes ciudades. 

Por esto, la invitación es a: primero, manejar de una mejor manera los desechos que producimos, ya sea reciclando o reutilizando, pues cualquier alternativa es mejor que simplemente botarlos en el vertedero; y segundo, a reutilizar los materiales que usamos en nuestro día a día dándoles una nueva vida; y tercero, comprar artículos de emprendimientos que reutilicen los materiales disponibles y les den una nueva vida a los objetos.